El entorno de Ancares
La Serra de Os Ancares de Lugo se localiza en el extremo occidental de la Cordillera Cantábrica siendo continuación de la vecina comarca de Ancares de León. Los Ancares de Lugo presentan una baja densidad demográfica (8,3 hab./km2), que a su vez está muy envejecida, y que se encuentra dispersa en pequeños núcleos rurales, dedicados fundamentalmente a las actividades ganaderas con explotaciones de muy reducido tamaño. El sector forestal presenta una importancia más reducida aunque en auge, así como el turismo rural que está incrementando rápidamente su importancia en la economía de la comarca.
El territorio de Ancares de Galicia queda englobado dentro de la Red Natura al ser Lugar de Importancia Comunitario -denominado Ancares-Courel con una superficie de 103.000 Ha-. La Red Natura europea abarca aquellos espacios de los países miembros de la Unión Europea que presentan unos valores faunísticos y/o botánicos de alto interés, constituyendo espacios preferentes en las labores de conservación y de desarrollo de proyectos de investigación. El objetivo principal de la existencia de la Red Natura es el mantenimiento de la biodiversidad.
La Sierra de Ancares constituye el límite entre dos regiones biogeográficas, la región Eurosiberiana y la región Mediterránea; el ser zona de contacto de estas dos regiones otorga a la Sierra de Ancares una gran biodiversidad ya que aparecen especies botánicas y faunísticas tanto mediterráneas como eurosiberianas.
La cadena montañosa que divide la vertiente gallega de la leonesa presenta una orientación Norte-Sur, siendo su mayor altitud en Galicia el pico Mustallar con 1.935 metros; en la vertiente leonesa se encuentra el pico Cuiña, el más alto de toda la sierra con 1.998 metros. El relieve es muy abrupto con acusados desniveles que terminan en valles que descienden hasta los 600-700 metros de altitud. La vertiente gallega, aunque de superficie mucho más reducida, presenta un estado de conservación del hábitat en mejor estado que la vertiente leonesa, con importantes masas forestales de roble, abedul, acebo y castaño, principalmente, en las que todavía habita una interesante fauna entre la que podemos destacar al oso pardo, urogallo, lobo, perdiz pardilla, pito negro y carbonero palustre, entre otras.
Es destacable que la Sierra de Ancares constituye el límite entre dos regiones biogeográficas, la región Eurosiberiana y la región Mediterránea, apareciendo esta última en las zonas bajas de la vertiente leonesa; el ser zona de contacto de estas dos regiones otorga a la Sierra de Ancares una gran biodiversidad ya que aparecen especies botánicas y faunísticas tanto mediterráneas como eurosiberianas. Los grandes desniveles existentes (más de 1.600 metros desde el río Navia hasta las más altas cumbres) también determinan una gran variedad de especies adaptadas a cada uno de los medios.
La parte alta de esta sierra en su vertiente gallega es la que presenta unos valores naturales y estado de conservación más destacable, lo que llevó en 1992 a asignarle una figura de protección adicional relacionada con la presencia de hábitat adecuado para la presencia del oso pardo. Así, quedó englobada dentro del Área de Protección del Oso Pardo, con una superficie de 12.064 Ha. Globalmente, se puede afirmar que el área osera viene definida por las caídas de la cadena montañosa que recorre los límites con Asturias y León, constituidas por cuatro valles principales, esto es, Cañón de Rao, Piornedo, Avesedo de Donís y Deva-Pena Rubia.
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